El mismo Obama tuvo que tomar cartas en el asunto: el retraso en la edición del reporte sobre Puerto Rico. Según uno de nuestros periódicos principales, Obama señaló: “Puerto Rico ha sido impactado tan o más que cualquier estado como consecuencia de la caída económica... Por eso es importante para nosotros que se atiendan algunos de los retos a largo plazo a que se enfrenta Puerto Rico, en términos de desempleo, servicio público, educación, salud”.
En cuanto el status de la isla, el periódico de turno añadió las siguientes palabras de Obama: “No quiero anticipar lo que el task force recomendará. Pero, puedo asegurar que lo que va a seguir siendo una alta prioridad de mi administración es que el pueblo de Puerto Rico pueda hacer una determinación sobre su futuro y su destino. Vamos a asegurarnos de que haya un mecanismo justo y equilibrado para que Puerto Rico pueda tomar esa decisión de forma democrática”.
El Coquí Cojo envió a uno de sus reporteros más experimentados a hablar de tú a tú con el señor Obama. Luego de obsequiarle una caja de 12 botellas de Ron Barrilito, Obama se bebió una de ellas y nos confesó: “La verdad es que atrasamos el informe porque nadie se lo va a creer. Ya lo sacaremos a la luz después de las elecciones en dos semanas. Imagínate, todas las campañas de los aspirantes republicanos me tildan de mentiroso, así que si sacamos el informe sobre PR, ya no le quedará ninguna duda a nadie. Una vez pasen las elecciones, ya me dará igual lo que se diga, terminaré mi mandato y ya está”.
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