Al enterarnos que la Cámara de Representantes está a punto de aprobar la política pública necesaria para la promoción y desarrollo del turismo médico en nuestro país, nos preguntamos de dónde saldrán los medios clínicos suficientes para que personas del mundo entero vengan en un futuro cercano a hacerse todo tipo de procedimiento médico (operaciones de todo tipo, programas de rehabilitación, etc.) cuando el estado actual de nuestros hospitales e instalaciones médicas, según lo que oímos casi todos los días, es para morirse de pena. Por ejemplo, el Centro Médico de Río Piedras, uno de los supuestos mejores centros hospitalarios, está a punto de perder la certificación de la Joint Commission; el Hospital Oriente de Humacao presenta casos de tuberculosis; y el Hospital Hima San Pablo de Caguas compite con sus casos de sarna. Nuestras dudas se disiparon cuando llegó a nuestras manos, la lista de asociaciones que apoyan a Puerto Rico como destino de turismo médico. Entre ellas, destacamos:
ASAT, Asociación de Suicidas Amigos del Trópico
ASPWNL, American Society for People With Nothing to Lose
ISPNLF, International Society for People with Nothing to Live For
SVFD, Sociedad Venezolana a Favor de la Democracia
SBVP, Sociedad Boricua de Vecinos de Policías
APDJS, Asociación Puertorriqueña Defensora de la Justicia Social
APUPPT, Asociación Puertorriqueña por una Universidad Pública Para Todos
AFP, Asociación de Funerarias Puertorriqueñas
ABPH, Asociación Boricua de Próximos Herederos
ASAL, American Society Against Life
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