Los funcionarios administrativos de la UPR están muy preocupados por el nuevo cuadro telefónico que se va a instalar en la UPR. La razón de la preocupación no es el alto costo del mismo, estimado en unos 5 millones de dólares, que en los tiempos de crisis económica que corren en una universidad que está prácticamente en la bancarrota podría parecer un gasto totalmente innecesario. La preocupación surge en la creencia de que una vez instalado el nuevo cuadro telefónico TENDRÍAN QUE CONTESTAR el teléfono. “Eso sería espantoso” declaró la portavoz de la AEV, la Asociación de Empleados Vagos, organización a la que pertenece el 98.5% de los empleados administrativos de la universidad. La Middle States Commission comprende perfectamente la razón de alarma de los fucionarios. Según su portavoz: “Como parte de nuestro análisis de cómo funciona la UPR a nivel de servicios administrativos a los estudiantes, nos hemos pasado 6 meses llamando a los teléfonos individuales de los empleados administrativos y los resultados hablan por sí solos: de 2,354,278 llamadas, solo fueron contestadas 3, que significa un 0.00000127%. En otras palabras, los empleados administrativos se pasan el día sin hacer una sola gestión administrativa”.
Una vez resuelta la confusión, explicándole a la AEV que el nuevo cuadro telefónico no requeriría contestar el teléfono, la Asociación de Empleados Vagos ha declarado su apoyo al nuevo sistema, señalando que "todo equipamiento moderno les facilita el trabajo”.
1 comment:
CUESTE LO QUE CUESTE ,yo estoy a favor de todo equipamiento moderno que fomente la velocidad del progreso academico mientras incluya,sobre todas las cosas,el fucilamiento de toda la AVE.
Att. AAV(Asociación de Alumnos Vagos)
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