¡Ahora José Ramón de la Torre admite que no entiende nada!

Por amor de Dios, si no eres capaz de entender las cuestiones “técnicas” de un préstamo, si en 9 meses que has sido presidente de la UPR no has tenido el tiempo de traer expertos financieros para que te explicaran lo que estabas haciendo cuando firmaste el préstamo con el Banco de Fomento e hipotecaste a la UPR sin entender qué estabas haciendo, por lo menos ten la vergüenza de anular de inmediato la cuota y dimite.

¿Por qué debes anular la cuota? Porque el Banco de Fomento NUNCA TE LA HA PEDIDO. El Banco de Fomento simplemente te puso de colateral las deudas que la UPR es acreedora de las demás agencias del gobierno. ¿Es que no te has dado cuenta de que el préstamo con el Banco de Fomento es lo que se denomina de DINERO DE PAPEL? Vamos a ver si te explico. Imagínate que el gobierno es una EMPRESA. Y la empresa está dividida en 20 unidades o divisiones, como muchas suelen denominarlas. Entre ellas se venden servicios, e incluso productos. Cada unidad tiene sus propias cuentas y presupuestos. Así se puede identificar debilidades y fortalezas mucho antes que si todo estuviese aglomerado. Por tanto, las divisiones empresariales desarrollan deudas entre ellas. PERO es dinero de papel, las deudas se satisfacen con traslados de deudas entre ellas, ya que todo el dinero realmente pertenece a la empresa, a quien no le va ni le viene que las divisiones se deban unas a otras, simplemente el sistema sirve para que cada división cuadre su presupuesto, o al menos lo intente. Que conste, eso no quiere decir que la UPR no requiera cuadrar sus cuentas. Lo que quiere decir es que la cuestión no es tan urgente, que el camino a la solvencia no tiene que ser un martirio. Y ES POR ESTO QUE EL COLATERAL del préstamo con el Banco de Fomento sea simplemente la deuda que las otras agencias, o “divisiones”, del gobierno tienen con la UPR. Y ES POR ESTO que las otras agencias no pagan a la UPR de forma urgente, porque el camino a la solvencia de cada una de ellas no IMPONE medidas drásticas de primera intención, A MENOS que la deuda sea desastrosa, pero la deuda de la UPR NO es desastrosa.

Lo único que se consigue con la cuota ES JUSTO LO CONTRARIO a lo que se busca. De imponerse la cuota, la UPR perderá miles de estudiantes (quizá no los 10,000 que estiman las organizaciones estudiantiles, pero sí quizá unos 5,000) En palabras sencillas de entender: La empresa UPR perderá 5,000 clientes de los 63,000 que tiene en estos momentos. Querido lector, la UPR ya ha perdido 5,000 clientes en este semestre. El impacto es que la “empresa” UPR perderá el ingreso de 5,000 matrículas. Esto se traduce a perder 5,000 cuotas que se pretendían cobrar MÁS 5,000 matrículas. En “números equivalentes de cuota: una matrícula = 1.2 cuotas, por lo que la pérdida de 5,000 estudiantes EQUIVALE a la pérdida de 11,000 cuotas.

La cuota de $800 es CONTRAPRODUCENTE a las cuentas de la UPR, sí, aunque te parezca mentira. Es como si tuvieras problemas con un supermercado y subieras los precios a los productos de fueras dueño de un supermercado y por la crisis decidieras aumentar los precios un 100% (sí, así es la cuota para este semestre que viene) por lo que miles de clientes no volverán a entrar a tu supermercado. La pregunta vital sería: ¿cuánto se podría aumentar los precios de los productos de forma que la pérdida de clientela sea cero o al menos mínima?

El Coquí Cojo te diría que una cuota de $200 sería la máxima que se debería imponer. Sin embargo, en este caso creemos que ninguna cuota es necesaria en absoluto. LA CUOTA NUNCA HA SIDO COLATERAL DEL BANCO DE FOMENTO, como el presidente y la administración universitaria nos había hecho creer desde un comienzo.

Y eso de que el presidente promulgue ahora que él no entiende de estas cosas tampoco nos lo tragamos del todo. Simplemente que se ha destapado la olla, ha aparecido los papeles del préstamo y se le ha visto la ropa interior a la cúpula de la administración.

¿Qué haría un gobierno con dos dedos de frente? Presionaría para que la cúpula administrativa, en este caso el triunvirato De la Torre – Rivera – Guadalupe, dimitiera de inmediato.

El Coquí Cojo le pide a la administración universitaria que rescinda la cuota de inmediato, que evite la huelga universitaria, y que se comprometa a trabajar con las organizaciones estudiantiles y de profesores para revisar todo el proceso, y juntos encontrar medidas que no pongan en peligro que miles de compatriotas se queden sin la posibilidad de estudiar. Y si una cuota menor se tiene que imponer en agosto, y se hace con el acuerdo de todos, no tendrá consecuencias perjudiciales para la UPR.

Por favor, les pedimos que dejen el orgullo de lado por un momento. La UPR no debe tener BANDOS. La voluntad de diálogo de los estudiantes ha sido CONSTANTE.

Ya hemos escrito mucho en El Coquí Cojo de soluciones alternas, les solicitamos al lector que “se ponga al día” con nosotros y lea nuestros análisis anteriores. No queremos repetirnos demasiado.