Al parecer, la policía ha comenzado a cooperar con la causa de los estudiantes en huelga. Han empezado las hostilidades contra los estudiantes. Las consecuencias serán las ya previstas: la causa de la huelga crecerá, la solidaridad de todo el sistema universitario aumentará, y ante la represión policial se aunará el pueblo con la causa estudiantil. Muchos de los estudiantes que se debatían qué hacer ya lo tendrán más claro: hay que apoyar la causa estudiantil.
La esperada reacción policial hará que la crisis universitaria llegue cuanto antes a un estado de alarma que provoque las medidas que los estudiantes esperan. La pregunta es ¿cuándo se dará cuenta el gobierno que el asunto se les va de las manos? Cuando se den cuenta, veremos cómo la administración de la UPR comienza a tambalearse. No nos extrañaría que el presidente de la UPR renuncie pronto.
La policía está cayendo en la trampa de sus instintos. El gobierno no puede controlar la situación, pronto tendrá que replegarse para no seguir perdiendo votos. Los chivos expiatorios del PNP serán Don José Ramón de la Torre y Doña Ygrí Rivera… quizá Doña Ana, pero no estamos tan seguros.
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