Los dramaturgos puertorriqueños han votado a favor de abandonar el oficio de escritores de teatro. El portavoz de la Asociación Puertorriqueña de Dramaturgos, la APD, declaró: “Hemos decidido nunca más escribir un guión teatral ante la completa y clara imposibilidad de superar la realidad de la sociedad puertorriqueña. Estamos convencidos que todo lo que escribamos se acercaría más a una normalidad sensata e hipotética que a la realidad de nuestro pueblo. Quiero recordarle que el propósito del teatro es exponer situaciones límites que hagan pensar al espectador, y en estos momentos, es imposible superar la realidad en la que vivimos. Valga un ejemplo como muestra: lo que está pasando en la UPR. EL gobernador dice que se están impartiendo clases cuando la policía no deja entrar a los estudiantes a los recintos. El presidente dice que se reúne todos los días con los grupos estudiantiles huelguistas cuando en realidad los portones del jardín botánicos siguen cerrados a cal y canto, ni siquiera los reporteros pueden llegar a él. Ygrí Rivera dice que va todos los días al Capitolio cuando allí nadie sabe quién es ella. En fin, bajo estas circunstancias, nos es totalmente imposible seguir escribiendo teatro. Y no tenemos duda que cuando Calderón dijo que el mundo era un escenario de teatro, no tenía ni idea de lo correcto que estaba. Puerto Rico debería cambiar de nombre y llamarse Calderonia”.
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