Hay dos tipos de dictaduras:
1.- Las que no permiten que los demás hablen y hacen lo que les da la gana.
2.- Las que escuchan a los demás pero no tienen en cuenta las demandas y hacen lo que les da la gana.
El Coquí Cojo teme que la consigna del diálogo no incluya el concepto de negociación por parte de la administración de la UPR. Se lo hemos oído en varias ocasiones al presidente (¿se acuerdan lo de “yo escucharé a los estudiantes pero no les haré caso” que dijo antes durante la huelga del verano pasado?) y hoy lo oímos en las palabras de Ygrí Rivera, y lo oímos ayer del mismísimo Fortuño.
La consigna de “dialogamos pero no negociamos” simplemente define la dictadura de la administración universitaria como del tipo (2) en vez del (1), pero sigue siendo una dictadura.
Las dictaduras del tipo (2) son usualmente las que llevan los padres intolerantes con sus hijos: Haz lo que te digo… Sin embargo, los estudiantes no son los hijos de la administración, y además, la administración claramente no tiene habilidades paternales… ni tiene por qué tenerlas… ni los estudiantes quieren que la administración haga el papel de padre o madre… es mejor ser huérfanos… que tener padres abusivos…
1 comment:
De acuerdo contigo. Vivo en PR también (área oeste) y pienso que la administración de la UPR hace sólo aguaje de que va a escuchar al estudiantado y a la facultad,pero en realidad no lo hace, ni lo hará.
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