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Dec 4, 2010

Pobre UPR

Por lo que se ve, finalmente las cosas se están moviendo en la UPR. Es una pena que las cosas tengan que llegar a extremos para que los diferentes sectores comiencen a dialogar, aunque sólo sea por medio de comunicados de prensa, y papeles yendo y viniendo de unos a otros en los portones sin haber celebrado reuniones de negociación. A aquellos que están en contra de la huelga de estudiantes, no podrán por lo menos dejar de reconocer que mientras los estudiantes no amenazan con una huelga, no hay nadie que les haga caso. Y cuando decimos nadie, nos referimos a la presidencia de la universidad, a la junta de síndicos, a los rectores de los recintos, al gobierno, e incluso a las asociaciones de profesores.
La administración se ha limitado a ejecutar una política del miedo a través de la burda estrategia de lavarse las manos en cuanto a una posible desacreditación y culpar a los estudiantes de ello. La administración se ha limitado a amedrentar a los estudiantes, y ha conseguido dividirlos en cuanto a irse a la huelga.
Todo esto es una pena, nos define como un país de salvajes donde no existe la oportunidad de sentarse y discutir tranquilamente en la búsqueda de soluciones. No, aquí es la estrategia del más fuerte la única que se tiene en cuenta.
Pero ¿qué pasará ahora? Hay varios escenarios. El primero, que los estudiantes puedan llevar a cabo una huelga. Los primeros días serían cruciales. Todo dependerá si los estudiantes que están en contra cambian de opinión en el momento de la verdad. ¿Se atreverán a romper el cerco de los manifestantes? ¿Habrá una política de tolerancia por parte de los manifestantes en dejar pasar a los estudiantes que quieran ir a clase? ¿Habrá policía en los portones, y cuál será su actitud? Paradójicamente una presencia abundante de uniformados beneficiará a los manifestantes ya que muchos estudiantes que hubieran ido a clase se quedarán en casa, muchos a instrucciones de sus padres, obviamente. Cuanta más policía haya, mayor la probabilidad de que el apoyo a la huelga sea mayoritario.
Si la huelga prospera, sería muy posible que en 3 ó 4 semanas el gobierno comience a presionar a la administración a dimitir, especialmente a De la Torre y Ygrí Rivera, como cabecillas de las dos instituciones administrativas. ¿Por qué? Para controlar los daños electorales de una crisis ya demasiado cercana a las elecciones. Un cambio de administración se tomaría como una intervención benefactora del gobierno para salvaguardar la universidad pública del país. El gobierno se haría el salvador y nuestro pueblo lo aceptaría así, aunque haya sido el gobierno el que haya causado toda la crisis universitaria desde un comienzo a través de sus marionetas. Sería muy posible que la cuota se suspendiera bajo estas circunstancias, para ser discutida, junto a otras soluciones, entre los estudiantes y la nueva administración en los meses siguientes.
Otro escenario es que la huelga no llegue a darse, o que dure muy poco ante las presiones de los estudiantes en desacuerdo. De ser así, la cuota se impondría, y miles de estudiantes dejarían sus estudios o los aplazarían. El Coquí Cojo cree que el propósito de la cuota nunca ha sido recaudar fondos. La cuota sirve para desalentar a los estudiantes y que se intensifique el éxodo de estudiantes con el beneplácito del gobierno. La reducción masiva de estudiantes es una manera de hacer que el "problema de la UPR" (como lo estima el PNP) sea mucho más manejable. Para ello la administración de la UPR bajó en un 30% a 40% el número de admisiones el pasado agosto. La UPR ha perdido ya un 8% de estudiantes, de más de 68,000 hemos pasado a menos de 63,000 en menos de un semestre. Si la cuota entra en efecto, no dudamos que haya un bajón adicional de 3,000 a 5,000 estudiantes, bajando la barrera de 60,000 estudiantes.
La cuota hace que los gastos de la UPR se acerquen bastante a los costos de las universidades privadas. Recordemos que los $800 anuales representan un aumento del 50% de los costos de matrícula. Aquellos que piensan que los estudiantes que protestan son unos delincuentes, por no decir cosas peores, les preguntamos si ellos protestarían si les subieran los costos de agua, luz, marbetes, etc. un 50%. ¿Qué harías? ¿Protestarías? Si crees que protestarías, entonces tú también eres un delincuente, por no decir cosas peores.
Desde una posición de principios, la cuota es una forma muy sucia de romper los acuerdos pactados de aumentos progresivos en el coste de la matrícula. Si a ti te pasara lo mismo, querido lector, pensarías que te han engañado y obviamente, no podrías fiarte de ningún acuerdo posterior con los que te han engañado. Si por ejemplo, haces una hipoteca al 4% con el banco, y al año siguiente el banco te lo sube al 6%, diciéndote que el 2% adicional no se llama interés de hipoteca, sino tasa de emergencia debido a que el banco necesita dinero, ¿qué harías? Eso es lo que hizo el gobierno cuando declaró el estado de emergencia en la UPR y la administración impuso la cuota.
La realidad es que con huelga o sin ella, el éxodo de estudiantes a otras universidades, a EE.UU., o simplemente abandonando los estudios, se acrecentará. Eso es lo que ha buscado el gobierno desde un principio. Una universidad con menos estudiantes requiere menos gastos. Requiere menos profesores, menos empleados no docentes, incluso menos aportación del gobierno (que ya veremos pronto una ley bajando la aportación del 9.6% actual a quién sabe cuánto).
¿Cuántos estudiantes querría el gobierno que tuviera la UPR? No sería descabellado pensar que la mitad de los que había cuando entraron al poder, es decir, unos 35,000. Al ritmo en que la UPR está perdiendo estudiantes, con la actual crisis como estimulante para que se vayan unos miles más, creemos que para septiembre del 2012 ya la UPR andaría cerca de haber perdido entre 30,000 y 35,000 estudiantes.
Tengamos en cuenta que el cerrojo a las admisiones seguirá por varios años, y que los estudiantes que se graduarán no serán, por lo tanto, reemplazados. Por otra parte los estudios graduados ya casi cuestan tanto como en las universidades privadas, y el número de años requerido para completar una maestría en la UPR supera los 5 años, sí, como lo oyes, ¡5 años! Para que compares, en una universidad americana no sobrepasa los 2 años. ¿Y por qué? Porque la administración universitaria es un desastre y porque muchos departamentos académicos no quieren reestructurar sus métodos para agilizar los procesos.
Con la mitad de los estudiantes, sobrarán los recintos. Aquí el gobierno podrá o bien cerrarlos o venderlos. La forma más eficiente y fácil de llevar a cabo para despedir a profesores con plaza es la circunstancia del cierre de recintos. Despedir a un profesor con plaza es una tarea muy problemática, excepto si no hay estudiantes a los que enseñar. Los recintos periféricos como Aguadilla, Utuado, Cayey, incluso Bayamón, son candidatos dulces a un cierre en unos tres o cuatro años. Después de un decrecimiento de unos 30,000 estudiantes, los recintos de Aguadilla y Bayamón, por ejemplo, no llegarían a 2,000 estudiantes. Y el de Utuado, no llegaría ni a 800.
Obviamente, incluso la desacreditación de la UPR no suena mal al gobierno PNP. El problema para ellos es que el pueblo les responsabilizara por ello. Y obviamente, el PPD haría todo lo posible para que el pueblo lo creyera así. Y con las elecciones no tan lejanas, quizá es un riesgo que no quieran correr. Por otro lado, Fortuño ha hecho grandes esfuerzos para que le tomen en cuenta en los EEUU, especialmente el partido republicano. No nos extrañe que aspire a continuar su carrera política fuera de PR cuando su carrera política se extinga en nuestra islita. Obviamente, si desacreditaran a la UPR, los títulos no servirían de mucho, y las becas federales terminarían, por lo que los estudiantes que quedarían no serían suficientes ni para llenar el recinto de Río Piedras. EN este escenario, por lo menos media docena de recintos serían vendidos inmediatamente a las universidades privadas, que los comprarían a precios ridículos, con suculentas remuneraciones por debajo de la mesa a los políticos implicados… y muy probablemente cargos administrativos con altos sueldos en dichas universidades a unos cuantos políticos.
Así el gobierno se desharía del “problema de la UPR” y encima, los manejadores del asunto recibirían “bonos” por debajo de la mesa, y obtendrían puestos bien pagados y prestigiosos.

Y todo esto, por no sentarse a negociar y buscar otras alternativas.

1 comment:

Anonymous said...

Que estudiante se gradua y le dan la posición de presidente en una empresa que maneja millones? A menos que no sea el hijo del dueño no pasa. Entonces porque quieren administrar la UPR los estudiantes dando propuestas cuando ya hay quien lo haga. Si lo hacen mal pués se le bota en contra al gobierno de turno. Lo que están haciendo los estudiantes es seguirle el juego a los profesores sociolistos y la lucha no es por el pueblo sino una partidista. Ponganse a vivir la vida universitaria que tan linda es y la están dañando con tanta jo... huelga. Sean universitarios de verdad.