Si te preguntas ¿cómo es posible que cada vez que se destapa alguna información que echa por el suelo los argumentos que un “bando” del conflicto ha estado utilizando hasta la saciedad para no ceder posiciones, no haya habido alguno de dicho bando que se haya opuesto a usar la mentira como herramienta en favor del beneficio de toda la comunidad involucrada? Te podemos responder que es simplemente por falta de valores éticos. Todos están podridos, tanto los que idean la estrategia de la mentira, como los que la apoyan, como los que la silencian. Todos son cómplices del crimen.
Cuando los estudiantes destapan que el contrato del préstamo con el Banco de Fomento no tiene la cuota propuesta como colateral, argumento principal de la administración para imponer la cuota en primer lugar, ¿no te preguntas cómo nadie de la administración aconsejó que no se usara la mentira como herramienta por parte de su propio bando?
Simplemente porque TODOS son deshonestos. No te sorprenda que la deshonestidad haya sido el requisito de haber elegido a los que integran la cúpula administrativa de la UPR. El problema es que por encima de la comunidad universitaria como una entidad única, toda esta gente piensa bajo una ideología de BANDOS, de TRIBUS, enemigas entre sí. La lógica se va a la mierda bajo este marco mental. Ya la verdad no importa. La mentira se convierte en el arma indispensable. Se defienden argumentos a base de mentiras. ¿Y qué pasa cuando la mentira se descubre? ¿El bando que ha mentido descaradamente en perjuicio de toda la comunidad (universitaria y en mismo pueblo puertorriqueño por extensión) admite y pide disculpas, o avergonzado dimite? Pues… NO. Aquí sale el presidente diciendo que la mentira, el engaño, y TODAS LAS CONSECUENCIAS QUE HA ACARREADO, se debe a que NO ENTENDÍA, a su incompetencia en el asunto.
Esto se conoce como HACERSE EL TONTO. Pero el lector se preguntará: ¿dimitirá el presidente por incompetencia? La respuesta es que no lo hará y su argumento es simple: un presidente no tiene que ser un experto en temas económicos. En otras palabras, el presidente nos dice “soy tonto en algo que no tengo por qué ser listo”. Pero nos preguntamos: ¿no es tu obligación enterarte de lo que haces por medio de expertos antes de hipotecar la vida de 63,000 estudiantes?
En fin, ¿y cómo los demás de la administración han esgrimido la mentira sabiendo que era mentira? Por la mentalidad de “bandos”, de “tribus”. NUNCA PORQUE DESCONOCÍAN LA VERDAD. Ana Guadalupe e Ygrí Rivera lo sabían sin duda alguna. Pero acordaron entre todos MENTIR. Y eso porque no tienen escrúpulos, tan simple como eso. Han perdido la brújula de lo ético hace mucho. Lo más indignante es que sus acusaciones a los estudiantes se basa en atacar con lo que ellos nos hacen a todos: mentir. Tachan a los estudiantes de delincuentes, de demagogos, de politiqueros, cuando SON ELLOS los delincuentes, los demagogos, los politiqueros.
Y lo peor de todo es que no son unos pantalones lo que está en juego, ¡es nuestra universidad púbica por amor de Dios! ¡Es nuestro país! ¡Es el futuro de nuestro pueblo! Querido lector, ¿entiendes ahora por qué la Middle States ha puesto en probatoria a la UPR? ¿Por qué los estándares que nos tienen a punto de la desacreditación sean el de GOBERNANZA y LIDERAZGO? ¿Ahora entiendes que estos estándares NO tienen nada que ver con los estudiantes, que es la administración la que es totalmente INCOMPETENTE POR CORRUPCIÓN? ¿No te das cuenta que los estudiantes tiene al fin y al cabo la verdad de su lado? ¿Que ha sido la falta de poder real en los asuntos administrativos que padecen los estudiantes lo que lleva una y otra vez a la universidad a situaciones precarias institucionalmente? ¿Entiendes ahora que la UPR está como está por la clara deshonestidad de sus administradores corruptos? No te sientas muy culpable. Los corruptos son muy hábiles. Te han metido una sarta de mentiras que parecían verdades, eso es todo. Pero ahora que sabes la verdad, te pedimos que apoyes al movimiento estudiantil, que ellos verdaderamente tienen a la UPR como la institución que ha de salvarse, y que para ello no podemos arriesgarnos a perder su bien más preciado con cuotas ni mierdas: los estudiantes.
Ahora los otros dos secuaces del triunvirato se escudan detrás del presidente, que con el argumento de que es tonto, ni siquiera asume la responsabilidad. Pero estemos todos claros, ninguno de ellos es tonto, y ninguno de ellos es inocente en esto. Ninguno de ellos ha dudado en manipular la opinión pública para que se ponga en contra de los estudiantes, ninguno de ellos duda en poner a los estudiantes en peligro, a ningunno de ellos le importa que se produzcan heridos y muertos. Para ellos, todo es justificable para mantener sus mentiras a flote.
Así está nuestro país, estamos podridos. La UPR tiene que deshacerse de este triunvirato nefasto, compuesto de gente sin escrúpulos. La UPR requiere líderes con la honestidad como rumbo constante en sus vidas. Gente que no tenga ambiciones políticas, o al menos, que sus ambiciones políticas no requieran de manipulaciones ni maniobras deshonestas. Si eres un buen presidente universitario, si la comunidad universitaria reconoce que lo has hecho bien, que has maniobrado honestamente con todos y has sacado a la UPR de su crisis, ojalá llegues a ser nuestro gobernador y hagas lo mismo con nuestro país, sin importar del partido que seas (ya que paradójicamente el status nunca se resolverá, qué más da de qué partido seas, no nos preocupa en absoluto mientras seas un buen/ una buena presidente, o director/a de la Junta de Síndicos, o rector/a).
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