Hoy los estudiantes (entre 9 y 12 años) y maestros de la Academia Presbiteriana en Villa Carolina fueron llevados al hospital a raíz de lo que se sospecha ha sido un escape de gas. El Cuerpo de Bomberos y de Rescate de Carolina investigan las causas. Antes de que pudieran emitir sus descubrimientos, la Comisión de Servicio Público descartó tajantemente la hipótesis del escape de gas, achacando la culpa a una gasolinera cercana. La CSP recibió pronta colaboración de la Junta de Calidad Ambiental, que se ha hecho cargo de la investigación.
El Coquí Cojo envió un reportero para entrevistar al director de la Academia Presbiteriana quien declaró: “No nos extraña en lo más mínimo que las organizaciones gubernamentales como la Comisión de Servicio Público y la Junta de Calidad Ambiental hayan descartado lo de la fuga de gas. Debemos recordar que el gobierno está intentando a toda costa aprobar el proyecto del gasoducto Vía Verde, por lo que hablar de escapes de gas está para ellos tajantemente prohibido. La verdad que poco podemos hacer. Aún si hubiera saltado por los aires todo el colegio, no hubieran aceptado que la causa hubiese sido el gas. Lo único que podemos hacer, y aconsejamos a otros colegios privados, es crear un programa parecido al de las escuelas japonesas para adiestrar a los niños a qué hacer en caso de terremoto, pero en nuestro caso, qué hacer cuando el gasoducto Vía Verde explote, que estamos seguros pasará tarde o temprano. Estamos recogiendo fondos para adquirir máscaras de gas, gasas y cremas para quemaduras, y cosas así”.
De más está decir que nuestro reportero salió de allí un tanto preocupado y fue a buscar el mapa del recorrido del gasoducto Vía Verde para saber por dónde no pasar por el resto de su vida.
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