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Dec 17, 2010

El mensaje de Fortuño: un grave error

El mensaje de Fortuño nos ha desilusionado pero no nos ha sorprendido. El hombre se ha dejado decantar por el bando que tiene la fuerza institucional de su lado. Desde que las tensiones en la UPR forzaron al gobierno hace unas semanas a declarar sus posiciones e intenciones, desde que los titiriteros de las marionetas de la administración de la UPR tuvieron que salir de las cortinas que les ocultaban y salir a la palestra y dar la cara, hemos presenciado manifestaciones ambiguas del tipo “esperamos que se llegue a un acuerdo, que se solucione la cosa” sin declarar claramente cómo llegar a hacerlo, y manifestaciones más claras a favor o en contra de los estudiantes, como por ejemplo, aquello de Ema que hay que sacarlos a patadas, o lo de Pierluisi expresando que la intolerancia de la administración era la traba a la solución del conflicto. Mientras todo esto pasaba, el gobernador se mantenía en una posición bastante ambigua, a momentos defendiendo las palabras de los integrantes del gobierno, ya fueran del matiz que fueran. Fortuño hablaba porque no tenía más remedio, pero no quería decantarse por ningún lado, prefería con astucia esperar a ver qué pasaba con las tensiones universitarias. Creo que nadie puede negar que el gobernador no ha sido capaz de formar un frente común entre sus líneas.
Fortuño entendía que tenía que demostrar liderazgo ante la incompetencia de la administración universitaria, e intentar resolver el problema sin interferir demasiado. Finalmente optó por salir al paso con medidas económicas que le permitiera aparecer como líder benévolo y a la vez tantear la posibilidad de lanzarle huesos a los estudiantes que aplacaran sus posiciones. Así aparecieron el Fondo Especial de Becas y el Programa de Trabajo para Estudiantes. Sin embargo, los estudiantes se dieron cuenta que ambos programas no eran de fiar, el primero porque no existía una cantidad garantizada y montaba un proceso burocrático muy poco confiable para repartir el dinero; y el segundo por la poca cuantía que representaba y sus deficiencias conceptuales, que ya El Coquí Cojo lo identificó como la restauración del sistema de la libreta que se utilizaba en tiempos de la esclavitud.
Hay que aceptar que ante la opinión pública, las propuestas de Fortuño le han proporcionado una buena imagen ante el pueblo, que no se detiene a hacer cuentas. Fortalecido con su mejor imagen, y ante las imágenes de la huelga, el gobernador no ha tenido más remedio que tomar una postura más definida, y lamentablemente ha optado por el bando de la administración universitaria. Primero permitió la ocupación de los recintos por la policía, que a nuestro juicio, ha sido una decisión desastrosa para el país, pero irónicamente positiva para el movimiento estudiantil ya que lo ha unificado mucho cuando ya estaba siendo dividido peligrosamente por las presiones administrativas. Y segundo, el discurso de ayer, donde el gobernador se une al lado represor. Fortuño ha demostrado no ser un líder con la fuerza suficiente para imponer una solución racional al problema. Fortuño ha cedido al sistema de represión, que en primer lugar, ha ido montando desde que obtuvo el cargo. Nos da pena cómo nos muestra una y otra vez el incidente de la van destrozada, único episodio que puede utilizar para defender su error. Una y otra vez el mismo video. Ha llegado a ser contraproducente para su discurso, especialmente cuando todos vemos las imágenes de los estudiantes ingleses, por ejemplo.
Fortuño pudo haber optado por apoyar a su Secretario de Hacienda, que todo el mundo sabe que lleva una propuesta donde la cuota sería totalmente innecesaria. Y no son palabras, lo puede demostrar con números. No sabemos si Fortuño todavía esté a tiempo, pero si lo está, le pedimos que obligue al presidente de la UPR a aceptar la propuesta del Secretario de Hacienda. El presidente se rehúsa a reunirse con él, ya nuestros lectores han sido testigos de la posición de total inutilidad de Don José, que no quiere dar su brazo a torcer, y prefiere no ver al Secretario de Hacienda.
Señor gobernador, ahí está la solución, lanzar las medidas del Secretario de Hacienda. Incluso creemos que en estos momentos, en los que la incapacidad administrativa de Don José, Doña Ygrí y Doña Ana ha sido ampliamente demostrada, usted podría forzarles a renunciar, y apoyar la eliminación de la cuota lanzando la solución del Secretario de Hacienda como la preferida del gobierno.

1 comment:

Danny said...

Hace tiempo que esto dejó de ser algo donde una parte tiene la razón y la otra no. Es más que evidente que aquí lo que hay es una lucha de poder entre ambas partes. Ambas partes, el gobierno y los estudiantes, están siendo irracionales en sus posturas. Los estudiantes por insistir en que no aceptarán menos que la eliminación de la cuota y la administración de la UPR por valerse de todo su mollero policial para contrarrestar los esfuerzos de los estudiantes en contra de la cuota. En una negociación se trata de llegar a un punto medio. Ya los estudiantes han dejado claro que la eliminación de la cuota no es negociable. Esa no es una postura racional. ¿Qué están dispuestos a ceder como parte de la negociación? Mientras ambas partes sigan con esta lucha de poder la que pierde es la universidad y por consiguiente perdemos todos. Se acusa a la administración de querer desestabilizar la universidad y a la misma vez se le dan las armas para que lo puedan lograr.

La realidad es que una de las dos partes tiene más poder que la otra. Veremos a ver en qué termina todo esto pero la cosa no pinta bien pues en esta ocasión no todos los recintos del sistema UPR apoyan una huelga indefinida. Son muchos los estudiantes que están preocupados por la posible pérdida de acreditación de la UPR, que de por si ya está en probatoria. Son muchos los que prefieren pagar $800 a perder todas las ayudas como consecuencia de la pérdida de la acreditación y luego tener que verse obligados a pagar la matrícula completa. Las opiniones están bastante divididas por lo que el gobierno no está recibiendo suficiente presión como para tener que retroceder en su posición. Entiendo la indignación de algunos con la cuota pero hay que saber escoger las batallas y esta batalla en particular no me parece que este sea el momento más indicado para librarla. Es mucho lo que está en riesgo en este momento y del agua llegar al río, de pasar lo peor que podría pasar, no estoy seguro de que la opinión pública esté con los estudiantes. Están siendo tan intransigentes como la administración. Ambas partes solo interesan ganar esta lucha sin importar lo que pase y las generaciones que en un futuro podrían verse afectadas por los efectos de esta huelga. En esta lucha de defensa de la UPR en realidad la están destruyendo. Como egresado de la UPR repudio enérgicamente las actuaciones de ambas partes.