Que Marcos Rodríguez Ema quiere sacar a “patadas” a los estudiantes que protestan en la UPR es otro ejemplo de la imbecilidad e intolerancia de nuestros gobernantes. Sin embargo, el que el gobierno se esté hartando es buena señal para el estudiantado de la UPR porque augura que no tendrán más remedio que encarar el problema, dar la cara y no esconderse más detrás de las marionetas que pusieron para administrar la universidad (léase Don José Ramón de la Torre e Ygrí Rivera, y demás secuaces).
El Coquí Cojo augura que en poco tiempo después del comienzo de la huelga, digamos 3 ó 4 semanas, comenzarán las marionetas a pedir sus renuncias, claro está, con la pistola del gobierno a las espaldas.
Apoyamos el deseo de Rodríguez Ema de dar patadas, pero le pedimos que se las dé a quien realmente las merece, y eso es lo que el gobierno hará, a la administración que ellos mismos pusieron y les ha salido rana. Lo paradójico es que el pueblo puertorriqueño pensará que el gobierno será el salvador de la UPR, cosas de la vida.
1 comment:
Je. Cosas de la vida... :/
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