Ahí está el drogadicto pidiendo con un vaso de papel. O el alcohólico, o el desempleado, o el desafortunado, o el enfermo. Estampas patéticas que reflejan nuestra situación social. Una buena proporción de puertorriqueños se apiadan y les dan unas monedas, aún sabiendo que con ellas comprarán drogas, alcohol, etc. En los países donde no se ve esta situación, quizá sea porque tengan programas sociales eficientes, o porque la gente sea consciente de que darles dinero es contraproducente, o porque la gente sea un tanto miserable, o porque el gobierno persiga la mendicidad muchas veces para ocultar su imagen terrible a los turistas. Es decir, algunas buenas y otras malas razones. Quizá en vez de darle unas monedas, deberíamos llevarlos al Condado, o al aeropuerto, o al Viejo San Juan para que recibieran a los turistas al bajar del avión o del crucero. Ya verías si el gobierno haría algo al respecto. Quizá sea por ello que el tren urbano no llega ni al Condado ni al Viejo San Juan… ni a Plaza Las Américas.
Y las iglesias, los centenares de ellas, ¿por qué no recogen a esta gente y les ayudan a cambiar sus vidas? O el gobierno, ¿por qué no hace nada? Quizá si cada mendigo tuviera un voto que valiera por mil... quiza así haría algo...
Y las iglesias, los centenares de ellas, ¿por qué no recogen a esta gente y les ayudan a cambiar sus vidas? O el gobierno, ¿por qué no hace nada? Quizá si cada mendigo tuviera un voto que valiera por mil... quiza así haría algo...
2 comments:
Buena reflexión.
Carlos
El gobierno no hace nada por razones obvias: es el gobierno. Las iglesias, en contraste, hacen lo que pueden pero hay que entender algo bien importante: las iglesias no la componen el clero solamente. Las iglesias las componen éstos mas sus feligreses. Las iglesias hacen los que pueden no solo a base de donaciones sino también con el trabajo de voluntarios y/o feligreses. Sin el primero, no habría materia prima para ofrecer servicios a esta gente, y sin los segundos no habría forma de distribuírlos a los que los necesiten. Es poco la caridad que puede ofrecer una iglesia sin feligreses. ¿Cuándo fué la última vez que el autor pisó una iglesia? Lo invito a que se de una vueltita por la Sociedad de San Vicente de Paúl en la 142nd Street y se enrolle las mangas y cocine coditos hervidos con carne de res (típico plato de los "soup kitchen" de hoy en día, digo, por lo menos en Texas). Le aseguro que en la 142nd Street necesitan voluntarios para ayudar a los deambulantes, aunque advierto que hay veces que hay que tener el estómago para mezclar los coditos con la carne... luego de una hora de pie preparando platos, el olor no es muy grato que digamos.......JMDC
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