Sinceramente, ya es hora que renuncie, don José Ramón. Si es cierto que usted escribió el correo electrónico siguiente, debe renunciar en el acto:
“Felicidades. Yo de Guardia las 24 horas. Para mí no hay Navidades. Esto es lo que me ha tocado. Nadie me va a intimidar, voy a dar la pelea contra viento y marea aunque los Bandoleros me quieran liquidar. Que Dios les Bendiga. JR”.
Es obvio que usted ya ha tomado una actitud de sheriff del oeste en la crisis de la UPR. Y con esa actitud no hay posibilidad alguna de resolver nada de manera cívica. Incluso lo de JR es muy simbólico, lo que nos hace sospechar que era usted fanático del personaje de la serie Dallas… Además, don José, nadie le quiere liquidar. Sólo queremos que reconozca, aunque sólo sea para sí mismo, que no dispone de la actitud necesaria para resolver un conflicto de esta índole de una forma racional, que lo que negociar no le va muy bien, eso es todo. Por favor, no se empecine, ni se deje llevar por complejos persecutorios. Aquí nadie quiere perseguirle, ni hacerle daño, ni nada de eso. Lo que realmente queremos es que no siga perdiendo el respeto que todavía tiene entre nosotros y sepa renunciar, el corregir es de sabios, no lo dude.
Le aconsejamos, de forma cordial, no se equivoque con nuestras palabras, que abandone el puesto, que reconozca (aunque sólo sea para usted mismo) que nunca debió haber aceptado la presidencia. Quizá en un sistema universitario sin grandes problemas, donde sólo se hubiese requerido la figura de un intelectual que llevara a cabo actividades académicas, usted lo hubiera hecho bien. Sin embargo, ya es obvio para todos que las circunstancias de nuestra universidad superaron sus habilidades hace mucho tiempo. De hecho, quizá han sido circunstancias anómalas, pero sea por lo que sea, sería muy beneficioso, para todos, incluso para usted mismo, apartarse lo antes posible.
Por favor, retírese inmediatamente. Haría un favor a la patria y a la juventud de su país. En todo esto hay algo muy curioso. Entendemos que usted esté muy enfadado por la crisis ya que entendemos que usted se sienta como que a ningún presidente universitario le deben enfrentar con una crisis tan horrible ya que no tiene un carácter puramente académico. Ahora queremos que entienda que los estudiantes se sienten EXACTAMENTE igual que usted ya que ningún estudiante debería preocuparse de poder o no seguir estudiando por motivos de una cuota que duplica sus gastos. La cuota tampoco tiene ningún carácter académico, don José. Ambas partes estamos enfadadas por lo mismo. ¿No es curioso? Si usted puede eliminar la cuota, todo volverá al cauce puramente académico. Lo que le aconsejamos es que no se empecine, y escuche a Toñito... y salga en los medios declarando que "luego de hablar con él han surgido NUEVAS alternativas..." (y muchos ni se darán cuenta que esas alternativas llevaban ahí meses...) y salga airoso de todo esto. Que todo vuelva al cauce académico. Los problemas económicos no le corresponden ni a los estudiantes ni a usted. Deje que el "tipo de Hacienda" se haga cargo de esos menesteres... y llévese usted el crédito de la reconciliación. Y luego de unos meses, retírese aduciendo motivos familiares, o algo por el estilo. Así salvará su recuerdo en la historia del país... se lo aseguramos...
El coquí será cojo, pero no tonto.
El coquí será cojo, pero no tonto.
1 comment:
Ya no puede salvar su recuerdo. Se le pasó el tiempo. Pasará a la historia como el más inepto de los presidentes.
¿Cómo quedó cojo el coquí? ¿Acaso lo atropelló la historia?
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